El todo es menor que la suma de sus partes
- Fernando Balcázar
- 20 jul 2022
- 3 Min. de lectura
Persuasión (Persuasion, Estados Unidos, 2022)
Por Fernando Balcázar

Persuasión (Persuasion, Estados Unidos, 2022) es el primer largometraje de Carrie Cracknell, directora de teatro con una carrera bastante respetable y cuyos montajes incluyen obras de Henrik Ibsen y Eurípides. La película, a su vez, es una adaptación de una novela homónima escrita por Jane Austen.
Estoy seguro de que Austen no necesita introducción, pero a quien no la conozca seguramente le sonarán conocidas sus novelas Orgullo y prejuicio (1813) y Emma (1815), cuyas adaptaciones cinematográficas realizadas en este siglo (en el 2005 y el 2020, respectivamente) se han convertido en emblemas de nuestra generación.
La unión Cracknell-Austen suena ideal, pero la verdad es que el resultado final es bastante decepcionante. Desde un guion que modernizó diálogos de manera pobre hasta actuaciones grises, la película está repleta de desaciertos. Y esto es triste no solo por la ilusión que podría generar el debut de Cracknell en el cine, sino porque la cinta tenía muchos otros elementos prometedores: el cast, un guionista ganador de óscar y el material de origen.

Dakota Johnson, que interpreta a Anne, me parece una actriz muy interesante. Si bien su filmografía no es perfecta, su trabajo en La hija oscura (The Lost Daughter, Estados Unidos, 2021) me parece bastante bueno. En Persuasión, sin embargo, tiene la actuación más débil de toda la película, incluso siendo la protagonista. Mientras que el resto de los personajes llegan a ser cómicos o generar empatía, Anne parece más bien un elemento del fondo: observa todo, comenta todo y no hace mucho más. Bueno, rompe la cuarta pared.
Este recurso, que implica hablar directamente al público, me parece uno muy arriesgado. Si bien puede tener muy buenos resultados –piénsese en Fleabag [Serie de televisión] (Reino Unido, 2016-2019) o Deadpool (Estados Unidos, 2016)–, cuando sale mal termina sintiéndose fácil y barato, y tal es el caso de esta cinta. Esto pasa por diferentes razones.
Primero, porque entorpece el tono y la historia. Pienso en el ejemplo de la escena en la playa, cuando Anne y Wentworth –interés amoroso de la protagonista, interpretado por Cosmo Jarvis– platican de manera profunda por primera vez en toda la película y recuperan una parte de su relación. Este momento fue el primero en el que la relación empezó a interesarme, pero parece que a la película le da miedo el silencio, y Anne rompe la cuarta pared una vez más para hacer un chiste.

Segundo, por la ambientación. A diferencia de Fleabag y Deadpool, Persuasión no está ambientada en la actualidad; ocurre a inicios del siglo xix, cuando no existía el cine. Y la verdad es que en el momento no hice esta relación, no rechacé la obra por lógica; fue hasta después, que pensaba en por qué no había funcionado este recurso, que llegué a esta teoría. Pero igual sucede.
En cuanto a los puntos positivos de la película, destaco la historia. Si bien el guion no la trata de manera efectiva, el conflicto sigue estando ahí. Supongo que es difícil adaptar un libro de Jane Austen y que no tenga absolutamente nada rescatable. Otro aspecto positivo es que, a pesar de que no todos los chistes funcionan, sí tiene un humor que otras adaptaciones de Austen no.
Persuasión es una película que debería ser buena y sin embargo no lo es.
Ideal si te gustan:
· Orgullo y prejuicio (Pride & Prejudice, Francia-Reino Unido-Estados Unidos, 2005)
· Emma. (Reino Unido-China, 2020)
· Bridgerton [Serie de televisión] (Estados Unidos, 2020-)
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