¿Se puede grabar cine en Monterrey?
- Juan Carlos Vázquez
- 18 ago 2022
- 2 Min. de lectura
Muerte al verano (México, 2021)
Por Juan Carlos Vázquez
El fin del mundo, un padre ausente, que te rompan el corazón, que tu banda se quede sin vocalista y un sin fin de pequeñas batallas mundanas son igual de intensas en el umbral de dolor de un puberto. Muerte al verano (México, 2021) es un coming of age con características muy propias de la estética mexicana cuando se filma adolescentes; una ciudad atemporal, protagonistas ensimismados, el tropo de la chica cool y el arte como fuga de una realidad gris que ocurre de fondo.
Esta película trata sobre Dante (Yojath Okamoto), un chico que sobrelleva el martirio de la adolescencia en la ciudad industrial de Monterrey. Junto a sus amigos tiene una banda de metal y comparten el sueño de largárse de la ciudad en cuanto puedan utilizar el vehículo de la fama y la música. Justo cuando consiguen un gig como teloneros de Necrosis, la banda favorita del protagonista, su vocalista y amigo les informa que no puede seguir formando parte del equipo. A todo esto se le suma la llegada de Lucy (Ana Valeria Becerril): la novia de su hermano quien yace en coma; la cual es catalizador para despertar contradicciones y roces en la banda.

Esta cinta se desarrolla en una sociedad podrida donde la violencia siempre está de fondo y el contexto social afecta directamente el arco de los personajes… ¿Suena familiar? No es sorpresa que el cine mexicano tenga temas tan marcados, uno puede inferir de qué va la película viendo a los protagonistas de esta. Son pocas las películas que son frescas en cuanto a temas, entonces la diferencia entre filmes nacionales yace en el estilo y visión de lxs directorxs.
Esta es la ópera prima de Sebastián Padilla-Padilla y me parece fenomenal que tiene muy presente que México y el mexicano, pues, es un país visual. La identidad del mexicano, por más complicada que parezca, siempre se ha creado por la imagen. El cine de época de oro descubrió (o inventó, ya no sé) una mexicanidad en los rostros que Gabriel Figueroa encuadró, por ejemplo. Es cuestión de revisar pintores, fotógrafos, cinefotógrafos y demás creadores visuales para darse cuenta de que el lenguaje mexicano es uno visual. La película de Padilla-Padilla está llena de visuales que aprovechan el lenguaje cinematográfico para transmitir y aportar emocionalmente al arco de los personajes.

Todxs en el cast me parecieron muy buenos, dan una nota actoral muy chida. En general Muerte al verano es una película chingona que peca de tener el poder del guión. Las calles y el mundo construido en esta película están llenas de muertos y colgados obviando lo putrefacto de la ciudad sin que Dante y sus amigos le presten importancia. Me parece buena la manera de mostrar la normalización que la juventud tiene de un México violento pero en varias escenas la suerte ayuda de más a los personajes causando que este mundo podrido no se vea peligroso o serio.
Fuera de eso creo que esta movie merece totalmente su nominación al Ariel y me deja con ganas de saber qué más puede ofrecer Sebastián Padilla-Padilla a la mesa.
Aquí algunas recomendaciones si te gustó o si quieres saber qué tal está:
Somos Mari Pepa (México, 2013)
Esto no es Berlín (México, 2019)
Ya no estoy aquí (México-EE.UU., 2019)
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