La graciosa desgracia de un actor porno sin suerte

Red Rocket (Estados Unidos, 2021)

Por Juan Carlos Vázquez

Lo primero que se le ordena a Mikey Saber (Simon Rex) cuando llega a Texas es que se largue. Red Rocket (Estados Unidos, 2021) sigue la historia de cómo Mikey, un actor porno arrastrado y madreado por la vida, regresa a su ciudad natal después de vivir, según sus propias palabras, como una superestrella en Los Ángeles.

En un presente donde el morbo y la pornomiseria reina en el cine independiente; Sean Baker, director de la cinta, se mantiene honesto, congruente y empático con cada uno de sus más recientes filmes. Red Rocket no es la excepción. Baker es conocido principalmente por El proyecto Florida (The Florida Project, Estados Unidos, 2017) y la rebeldía con la que se alza realización tras realización. El tema recurrente en su obra es el del trabajador sexual estadounidense en ambientes de alto riesgo y precariedad social.

Red Rocket sigue la historia de cómo Mikey, un hombre rozando los cincuenta años de edad, nefasto y mentiroso, busca refugio en las personas que abandonó cuando joven después de una mala racha en su carrera pornográfica. Pero este no regresa con la cola entre las patas. Al contrario, se le escucha alardeando y de sabelotodo acerca del show business californiano. Bastan unas cuantas escenas para darse cuenta que el hijo pródigo texano fabrica sus verdades para no dañar su propio ego. Todo lo que vive es una mentira que él mismo se cuenta y la mentira que más repite es que su palabra y voz deben ser compartidas con todo aquel que no es él mismo.

Después de fracasar buscando empleo vuelve a su trabajo de adolescente; vender marihuana. Por un momento parece que Mikey encuentra algo estable, hasta que conoce a Strawberry, una chica de 17 años que trabaja en la tienda local de donas. Mikey ve en Strawberry una oportunidad para regresar renovado a Los Ángeles y revivir sus años dorados del porno. Simon Rex, que también fue actor porno en su juventud, de la mano de Sean Baker, logra un personaje extremadamente carismático, al punto en el que logran que el espectador sienta empatía y desee que nuestro protagonista logre lo que se proponga, aunque eso signifique manipular y groomear (del término «grooming»en inglés) a una niña de 17 años.

Red Rocket (Estados Unidos, 2021)

Por lo que he dicho se podría pensar que está película es grotesca, agria y hasta cierto punto triste, pero Sean Baker no es cualquier cineasta gringo. Su mirada va más allá de lo cliché; no juzga ni a Mikey, ni a Strawberry, ni a ningún otro personaje — no intenta definir qué acciones están bien o están mal. Red Rocket es una total comedia y no lo digo en el sentido mamador donde una película es tan “realista” que, según ciertas personas inmamables: «refleja una realidad que supera la ficción y alcanza ese punto donde es absurdo creer que ciertos escenarios puedan suceder por lo que aquellas desgracias las digerimos como chistes». No. Red Rocket es concebida como una comedia que tiene el propósito de esta; hacerte reír.

Siendo la mejor dirección de su carrera y grabada en 16 milímetros, mezclando actores experimentados con first time actors, Baker nos entrega una película sobre gringos trumpistas alejada de los clichés. Una de esas pocas películas estadounidenses que valen la pena, una de esas películas independientes que no recurren al morbo y a la pornomiseria para sobresalir.

Red Rocket es una película que te hará reír y sorprenderá. Si aún no te convence solo toma en consideración que Bye Bye Bye de *NSYNC es parte del soundtrack.

Red Rocket (Estados Unidos, 2021)

Ideal si te gustan:

• El proyecto Florida (The Florida Project, Estados Unidos, 2017)

• Dulzura americana (American Honey, Estados Unidos - Inglaterra, 2016)

• Boogie Nights: juegos de placer (Boogie Nights, Estados Unidos, 1997)