Gentleminions: La culpa la tenemos nosotros
- Juan Carlos Vázquez
- 7 jul 2022
- 3 Min. de lectura
Minions: Nace un villano (Minions: Rise of Gru, EE.UU., 2022)
Por Juan Carlos Vázquez
Escribo esta reseña estando consciente de que el Fenómeno Minions es un meme y un mame, espero que el lector también lo considere. Estos pequeños y amarillentos personajes son incluso más exitosos que su trilogía madre; Mi villano favorito. ¿Cómo se revisa y analiza una película dirigida estrictamente para niños?
El cine mainstream siempre está predominado por películas abiertamente malas, ¿cómo se puede crear una historia universal que llegue a todo tipo de público? ¿Esto inclina a los realizadores a hacer películas que se sienten incompletas y “con un poco de todo”? Cualquier película taquillera será una mala película y les diré por qué: el futuro de la media y el entretenimiento está en el nicho.
Minions: Nace un villano está muy mala. Malísima. Malisisísima. De eso no hay duda. Ahí les va rápido para que no se pongan esnobs.
Lo bueno: la animación está chida, algo muy decente. El arco de Gru: chido (principalmente porque en cierto punto se separa de los minions). Las pequeñas (aunque innecesarias) referencias a otros personajes de la franquicia como Nefario y Vector: chido liro, lo aprecio.
Lo malo: los minions y todo lo demás.
La verdad es que pasa tantas cosas y hay tantos arcos que pareciera que todo está pasando porque sí hasta que al final con una clase magistral de guión (obvio no) se ligan todas las historias para juntar a todos los personajes y solucionar la película. La verdad es muy mala, ¿qué les digo? Ni siquiera es graciosa. Los mejores chistes fueron aquellos que en el tráiler ya se habían visto. En la sala en la que yo estaba había niños y la verdad he escuchado más risas en un estacionamiento de un supermercado que en aquella sala de cines.
¿Pero qué esperábamos? O… ¿tenemos nosotros la culpa al justificar malas producciones con este tipo de afirmaciones? La película tiene la clasificación de AA, esto significa en México que es una película abierta a todo público; menores a 7 años son bienvenidos en la sala pues la trama y todo lo que la rodea es lo suficientemente simple como para ser digerido por los infantes. Mi villano favorito, la primera entrega donde vimos a estos personajes, también es clasificación AA y superior en muchos sentidos, ¿entonces a qué se debe que cada vez películas taquilleras sean malas?
Nos hemos clavado en el trip de perdonar a las grandes productoras de entregar sus contenidos mierda cada vez porque alguna vez fueron buenas. Todo lo que hace Disney y Netflix (por ejemplo) es una prueba de esto. No basta con desperdiciar el mejor y más complejo personaje de todo el legado Star Wars (como pasó en esa desastrosa serie de Obi Wan) o quedarse en lo más vainilla de las potenciales posibilidades creativas (con esa última película que trata de idiotos al público sobre el Doctor Mago SIMP de Marvel) para que nosotros como público entendamos. Hace falta algo más al parecer y yo les digo qué: el nicho. Tenemos que voltear a él, es lógico. Tanto contenido repetitivo y fórmulas para contar historias que conocemos ya no son frescas. Si han leído hasta acá se acordarán cuando empiecen a sacar dramas sobre superhéroes donde en toda la película no utilicen ni una vez su traje o poderes y solo sea un drama amoroso entre un Dios y una mortal con puro diálogo, películas sobre un humano que quiere sembrar piñas en Marte y no lo dejan porque sería un recordatorio del viejo mundo en la Tierra. Cosas muy guajiras, ¿pero qué más esperan de una reseña medianamente seria sobre una película de los minions?
Para ver con morrillos y pasarla chido te recomiendo:
Mi villano favorito (Despicable Me, EE.UU., 2010)
Los tipos malos (The Bad Guys, EE.UU., 2022)
Mascotas (The Secret Life of Pets, EE.UU, 2016)
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