¿Deadpool viaja en el tiempo?
- Juan Carlos Vázquez
- 2 abr 2022
- 3 Min. de lectura
El proyecto Adam (The Adam Project, EE.UU., 2021)
Por Juan Carlos Vázquez
Me es difícil señalar si esta reseña contiene spoilers o no sobre la película, me parece que incluso la misma campaña publicitaria que Netflix lanzó deja al espectador 2 o 3 sorpresas nada más. Por lo tanto esta reseña contiene spoilers (¿creo?) de El proyecto Adam (The Adam Project, EE.UU., 2021).
Adam, interpretado por Ryan Reynolds, es un piloto espacial que viaja en el tiempo. Erróneamente aterriza en 2022 al huir de su línea temporal, el año 2050, en pos de una misión secreta. Al buscar refugio en su antigua casa se cruza con su versión de 12 años, interpretada por Walter Scobell, con el que deberá unir fuerzas para salvar el universo.
A ver, esta es una película de Netflix con Ryan Reynolds actuando como Ryan Reynolds por la doceava vez desde el estreno de Deadpool. En esta película hay efectos visuales, actuaciones normalonaspor estrellas de Hollywood, un guion normalón, un buen repertorio de canciones, giros que se jactan de “inesperados”, referencias y todo lo que necesita una película palomera para ser un blockbuster más. La típica fórmula Netflix.
Dicho esto, les diré cómo y por qué pueden disfrutar esta movie. De primera instancia hay viajes en el tiempo y a mí eso me compra inmediatamente, sea una buena o mala pika. El proyecto Adam es más buena que mala, afortunadamente. Shawn Levy de la mano de un cast grosero conformado por Reynolds, Zoe Saldaña, Mark Ruffalo, Jennifer Garner y Catherine Keener, nos entrega una combinación entre un sci-fi, una película de acción, un drama familiar, una comedia y una peli dirigida a niños; un monstruillo deforme que se mantiene de pie en equilibrio a pesar de lo mucho que intenta ser (no sé si lográndolo, pero definitivamente sin tambalearse en algún momento).
El director mantiene el vibe y el tono del filme desde el principio en todos los aspectos. Desde las actuaciones y la seriedad de la misma historia hasta las simples resoluciones de las escenas. En la primera secuencia vemos cómo un Adam de 12 años es perseguido por unos bullies, al lanzar comentarios sarcásticos y cómicos a sus agresores, estos lo golpean. Acto seguido, su madre llega y nos hace saber, con recursos demasiado básicos, que su esposo, padre de Adam, murió hace un año. Una escena cuestionable en cuanto a guión y dirección, pero cómica y seria a la vez. Y así toda la película.
Dos de los aciertos más grandes, y por lo que diría vale la pena ver esta entrega, son: el comedy timing y los vistazos al drama familiar. El primero me parece muy bueno, todos los actores, y en especial Walter Scobell, le atinan y hacen que los chistes caigan. El segundo me sorprendió. Ambas versiones de Adam, adulto y niño, siguen en duelo por la muerte de su padre. Adam Adulto resiente a Adam Niño por haber sido un cretino con su madre, un enfrentamiento con su versión pasada de la cual se ve muy arrepentido. En un momento de la historia Adam Adulto se cruza con su madre (la de 2022) e intercambian una escena demasiado bonita para no llorar. En otro momento viajan al 2018 y hablan con su padre, ambos Adam comparten y cierran ciclos, así creciendo. Estos pequeños roces escondidos no tan sutilmente en una película de viajes en el tiempo y acción me conmovieron y convencieron de que El proyecto Adam es su propio tipo de película, una que toma poquito de lo mejor que hay allá afuera y lo condensa en una excelente película dominguera para ver con la familia.
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