Blah, Blah, Blah

C'mon C'mon: Siempre Adelante (C'mon C'mon, Estados Unidos, 2021)

Por Fernando Balcázar

Johnny (Joaquin Phoenix) está sentado al borde de la cama, leyendo en su teléfono celular una guía para pedir perdón a un niñe. Acostado a su lado, Jesse (Woody Norman) ve con una sonrisa la dificultad con la que su tío lee el guion. La escena genera una mezcla entre risa y ternura, pero también revela una verdad que puede ser algo dura: a veces es difícil hablar con las personas que amamos.

C’mon C’mon: Siempre Adelante (C’mon C’mon, Estados Unidos, 2021) inicia con varias entrevistas que Johnny y su equipo hacen a diferentes niñes y adolescentes en Detroit. Les preguntan sobre temas como el futuro, la ciudad en la que viven y sus padres, y los tonos de las respuestas van desde el esperanzado hasta el pesimista, pasando por el defensivo.

C'mon C'mon: Siempre Adelante (C'mon C'mon, Estados Unidos, 2021)

Por el resto de la película, sin embargo, la mayoría de las preguntas las hace Jesse, quien queda al cuidado de Johnny mientras su madre, Viv (Gaby Hoffmann), viaja a Oakland para apoyar a su padre (Scoot McNairy) a superar una crisis de salud mental. Las preguntas de Jesse tienen esa honestidad que caracteriza a las dudas infantiles; esa que, por su franqueza y su factor sorpresa, las hace difíciles de responder. En algún punto le pregunta a Johnny por qué no está casado; en otro, por qué su madre y él no se tratan como hermano y hermana.

Las preguntas pueden ser difíciles, pero nunca molestas. Tanto el director Mike Mills como los personajes de la cinta tratan a Jesse con respeto en todo momento; si bien tiene comportamientos que pueden parecer extraños en un inicio –como tener conversaciones con su propia madre en la que finge ser huérfano y le pregunta sobre hijes muertes–, lo que aprendemos sobre el personaje a lo largo de la obra nos permite entenderlo.

Además del guion y la dirección, la actuación de Norman es de primer nivel. Es capaz de interpretar tanto los momentos más inocentes como los más maduros; todos de manera tan convincente que es imposible no conectar con Jesse. También brillan Phoenix y Hoffmann, quienes atraviesan de manera sutil todas las emociones por las que pasan sus personajes.

C'mon C'mon: Siempre Adelante (C'mon C'mon, Estados Unidos, 2021)

Destaco la sutileza de sus actuaciones porque me impresiona lo mucho que transmiten con tan poco. Basta una mirada cariñosa entre Johnny y Jesse para entender cuánto significa esa relación para ambos; u otra, preocupada, entre Johnny y Viv para darse una idea de lo complicada que es su relación. La película está llena de pequeños momentos y detalles íntimos que construyen de manera muy cálida y tierna la historia que cuenta.

A pesar de los temas pesados que toca la cinta, une se queda con una sensación de calidez al terminarla. Todos los personajes en pantalla son agradables o –cuando menos– comprensibles; es imposible verlos y no pensar en alguna persona conocida o sí misme. A pesar de que gran parte de la película hable sobre la paternidad, es una obra capaz de conectar con cualquier persona, sin importar en qué etapa se encuentren. Y vaya que es una conexión muy linda.

Ideal si te gustan:

• Manchester junto al mar (Manchester by the Sea, Estados Unidos, 2016)

• Mujercitas (Little Women, Estados Unidos, 2019)

• Los descendientes (The Descendants, Estados Unidos, 2011)