Amor de proporciones metálicas
- Ricardo Mercader
- 4 may 2022
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 16 may 2022

Titane (Francia, 2021)
Por: Ricardo Mercader
De vez en cuando llega una película que no sabes exactamente describir qué fue lo que te encantó de ella, pero sabes perfectamente que marca un antes y un después en tu visionado de cine. Una película tan indescriptible que no puedes evitar si no tener ganas de volver a verla inmediatamente para poder poner tus sentimientos en palabras, solamente para volver a quedar anonadado de lo que acabas de presenciar. El tipo de película que con suerte llega una vez al año. Y esta es Titane.

Es mejor experimentar a esta ganadora de la palma de oro sin conocimiento previo. Pero por el esfuerzo de sintetizar. Titane trata de una asesina serial que después de vivir un evento único termina escapando y viviendo con un bombero cuyo hijo desapareció hace muchos años. La asesina se hace pasar por su hijo y vemos como va creciendo esta relación a lo largo de la película.
Esta película logra un gran trabajo en meternos en su atmósfera desde el principio. En el momento en el que sale el título no podemos evitar estar atrapados por el mundo en el que nos está metiendo y que continúa engañchándonos con visuales impactantes, decisiones de música increíbles, efectos especiales grandiosos y por supuesto en el corazón de esta. Un par de grandes y entrañables actuaciones.
Detrás de todos los aspectos “desagradables” que nos presenta esta increíble mezcla de géneros como el terror corporal, digno sucesor del cine de David Cronenberg. Está la relación padre e hijo que se desarrolla por circunstancias no tan comunes la cual es el centro de la película. Detrás de todo esta es una historia de amor, tal vez no del que se espere tradicionalmente, pero una enfocada en observar los límites de diferentes teorías de apego y nuestra necesidad como personas de ser amados y amar y es ahí en donde detrás de todo lo maravilloso de esta mezcla de géneros es que brilla la película.

Un aplauso a Julia Ducournau por recordarnos por que es que vamos al cine en primer lugar. Logró una conciliación perfecta entre cine de género y cine tradicional.
Desde hace mucho tiempo no me sentía tan abrumado ni tan tocado emocionalmente por una obra de arte y este es el efecto que tiene esta película. Posiblemente una de las mejores películas del año pasado la cual no puedo recomendar lo suficiente. Si no la has visto dale una oportunidad. Solo si prepárate para ver algo único y que probablemente no es para todos, pero que terminará creando una reacción visceral en ti. Garantizado.
Si te gustó debes de ver:
Crash (1996)
Raw (2016)
Videodrome (1983)
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