Adolescencia 101: Esto se puso perso
- Dharma Delgado
- 30 mar 2022
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 1 abr 2022
Red (Turning Red, Estados Unidos, 2022)
Por Dharma Delgado

Me complace decirles que después de varios años tratando de abordar temas complejos y profundos de formas medio trippeadas que a veces hasta los mismos adultos no logramos entender, Pixar acertó con su más reciente entrega, Red, que encuentra el balance perfecto entre la diversión y el corazón.

Con un nuevo aire, la directora ganadora del Oscar, Domee Shi, nos cautiva desde la primera secuencia de la película mostrando su nueva y original propuesta, estableciendo no solo a la protagonista y su conflicto principal, sino también el tono y estilo que se mantiene constante durante toda la cinta.
Situando la historia en Canadá a principios de la década de los 2000s pero con una protagonista de ascendencia china, ayuda a reflejar perfectamente el conflicto de la película; peleando entre las tradiciones y exigencia que trae la cultura asiática, y la sociedad posmoderna occidental. Aun contando con referencias nostálgicas, la película se siente atemporal y enseña situaciones llenas de emociones universales por las que todos pasamos en nuestra etapa de pubertad.
Desde los ojos de Meilin «Mei» Lee, disfrutamos de su aventura sobre amistad, identidad y la adolescencia, que comienza después de desatar un hechizo heredado que la convierte en un gigante panda rojo cada que siente emociones fuertes. Este monstruo tan tierno es una alegoría a la pubertad, los cambios hormonales y, en el caso femenino, la menstruación (ya quisiera que fuera así de linda). Más allá de los cambios físicos que esto le trae a Mei, el panda rojo la obliga a liberar sus gustos e impulsos reales, contrastando exageradamente con la imagen que tanto trabaja por mantener en los ojos de su madre.

Toda su vida Mei se ha dedicado a vivir por su mamá, tienen un vínculo fuertísimo que muchxs envidiarían, pero el núcleo de este es muy tóxico. Poco a poco nos vamos dando cuenta que su mamá es sobreprotectora y demasiado exigente y que, aunque le cueste admitirlo, a Mei le da miedo soltarla para poder experimentar por su cuenta. Cuando llega el panda ese vínculo se rompe. Ver cómo Mei se aleja de su madre para buscar independencia y autosuficiencia pega duro, pero al final, cuando ese proceso se acepta entendemos que no es una separación, sino una evolución.
La película muestra cómo el amor jamás se pierde con la distancia y que como parte de todo en la vida, hay etapas donde tenemos que vivir cosas diferentes sin perder el cariño que compartimos. La neta yo sí lloré cuando la señora Lee suelta las expectativas de su hija y le dice que siempre estará orgullosa de ella, sin importar el camino que tome. Pegó justo en los mommy issues, pero dándome esperanza y satisfacción en el hecho de que hay ciclos que se cierran solo para darle entrada a otros.
Algo que me encanta de la película es la manera en la que manejaron la historia de Mei y sus amigas, dándoles una intención puramente adolescente de ir al concierto de su banda favorita, 4*TOWN. Aparte de presentar un grupo diverso no solo en nacionalidad sino en personalidad, lograron reflejar la sencillez que conllevan las amistades a esa edad sin perder en los momentos emotivos el amor y lealtad incondicional que una verdadera amiga aporta. Ellas entran a sustituir la dependencia que tiene Mei con su madre, pero de forma más sana le enseñan una nueva perspectiva y forma de vivir. Red nos enseña que no existe un molde que debemos llenar para complacer a alguien, que hay personas que te abrazarán y aceptarán en tu evolución como persona.

Ya mucho mushy mushy y sentimientos, hablemos ahora de la maravilla que es el estilo y tono de esta película. Usando recursos como la ruptura de la cuarta pared, la inspiración del anime y la música compuesta por el maravilloso Ludwig Göransson, Red vino a cambiar el juego. De manera súper creativa aborda los altibajos de esta etapa de vida y hace homenaje a la mezcla de culturas vivida por nuestra protagonista. En verdad quedé encantada con la animación y el uso de comedia física para exagerar y profundizar en los sentimientos y momentos fuertes. Ayudando a catar también directamente a la audiencia infantil; la fisicalidad de los personajes, los colores pasteles y la cinematografía funcionan para captar su atención y mantenerlos en una experiencia sensorial y fácil de digerir.
Neta aplaudo a Pixar por atreverse a sacar un producto como este, es una suma valiosísima a su catálogo. Espero que esta joyita sea un parteaguas para experimentación de nuevas formas de contar historias animadas, y que las siguientes sean igual de efectivas en su manejo de temas complejos y reales.
Si te gustó, debes ver:
Bao (Estados Unidos, 2018)
Intensa-Mente (Inside Out, Estados Unidos, 2015)
Valiente (Brave, Estados Unidos, 2012)
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