1 paso al frente y 2 pa' tras
- Dharma Delgado
- 18 jun 2022
- 2 Min. de lectura
Lightyear (Estados Unidos, 2022)
Por Dharma Delgado

No se que pasa con Disney que últimamente ha estado sacando películas con mensajes muy vagos, o bueno, mensajes con potencial presentados de una manera vaga. Lightyear, para mi, no fue más que un estreno más que logra llevarnos a la sala por el puro sentido nostálgico que carga el nombre.
Esta película ha estado en la boca de muchos por el controversial beso LGBTQA+ y nada más. Sí, es un gran paso adelante en temas de inclusión y diversidad en películas infantiles, pero en realidad, Lightyear nos da un conflicto principal de nicho — el nicho másculino adulto. Entiendo el contexto de que esta película es la que Andy vio en los cines del universo de Toy Story hace muchos años, pero en verdad me costó muchísimo empatizar con el personaje y sus aliados (menos SOX, él sí se llevó mi corazón).

La historia comienza con Buzz y sus compañeros guardianes espaciales quedando varados en un planeta peligroso durante una misión, generando en él un sentido de responsabilidad de regresar a todos a casa. En el transcurso de esto, hace varios intentos él solo viajando a velocidades tan altas que cada que regresa de la misión fallida, todos en el planeta envejecen cada vez más y él se queda igual. Para no dar spoilers, me adelantaré al conflicto del personaje; estar tan concentrado en el trabajo que se olvida de vivir su vida…
Claro que la película trae más mensajes: promueve la colaboración, el aceptar que uno necesita pedir ayuda y que es valido cambiar de camino a mitad del trayecto. Pero aún así, el conflicto principal se me hizo medio meh. Ni siquiera nos dan chance de entender por qué Buzz se aferra tanto a esta idea, ni el por qué le cuesta tanto pedir ayuda, simplemente nos dan a un machito blanco con ideas súper patriarcales. Como era de esperarse, eventualmente le logra cambiar su forma pensar una mujer de color, nieta de su mejor amiga —con otro conflicto mal desarrollado. Aún así, nunca logre vincularme con los personajes.

Eso sí, como toda la industria del cine hoy en día, la fotografía estaba de no mames. Había tomas tan bonitas y bien iluminadas que me costaba entender que todo era animación. Definitivamente el aspecto visual de la película es lo que la rescata. En verdad creo que necesitamos más películas del espacio animadas, las posibilidades con la tecnología de hoy en día son irreales.
También quiero hacer un hincapié en SOX, el gatito robot y mano derecha del protagonista. En momentos aburridos o lentos, siempre me sacaba una risilla o me hacía derretir de ternura.
En resumen, la película está 2 ⁄ 3, sí sentí que la sacaron porque no tenían otra idea y el éxito de la franquicia de Toy Story iba a llevar a la gente a las salas sí o sí. Para los fans de las películas del espacio será una experiencia agradable, está llena de referencias a muchos clásicos del género. Aquellos que aman Toy Story también la disfrutarán; aunque tiene pocas referencias, dentro del contexto funciona.
Si te gustó, deberias ver:
La guerra de las galaxias (Estados Unidos, 1977)
Toy Story (Estados Unidos, 1995)
2001: odisea del espacio (Reino Unido, 1968)
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