Vender una película mexicana es un dolor de muelas
- Juan Carlos Vázquez
- 16 abr 2022
- 3 Min. de lectura
Amalgama (México, 2020)
Por Juan Carlos Vázquez

Este miércoles llegó a Netflix México una comedia romántica a cargo del cineasta Carlos Cuarón. La premisa es simple; 4 dentistas se escapan a una isla paradisíaca en pos de evitar los problemas que la vida cotidiana les puso enfrente hace mucho, ahí sus secretos los alcanzarán poco a poco. Masculinidades tóxicas y una realización más que débil envuelven a esta película que peca de un marketing común y corriente, recurrente en el cine mexicano, uno que lamentablemente se diluye a sí mismo entre tantos discursos con tal de generar ganancia económica.
Carlos Cuarón carga con uno de los pesos más cabrones del gremio artístico mexicano; ser el hermano de uno de los cineastas más grandes a nivel mundial y en lugar de favorecerlo, le perjudica. El director es conocido por haber co-escrito la famosa Y tu mamá también, película que catapultó a Alfonso Cuarón al ojo del mundo cinéfilo y en mi opinión su mejor película a la fecha. Destaco esto pues el mismo Carlos ha mencionado que su road – coming of age – drama movie fue vendida como «comedia» por el estudio que la distribuyó. Si bien la película contiene elementos de comedia no la categorizaría como una, es una víctima más del sistema de distribución que México ha creado para su industria.

Amalgama es una mala película donde todos sus elementos solo existen para ilusionar. Empezando por su realización, su variable más débil. Carlos Cuarón pretende utilizar (de más) el plano secuencia para enganchar al espectador, pero solo logra hacer escenas largas sin nada de acción. La intención de las escenas me hace asumir que el guion concebido como comedia fue dirigido cual drama. Sí, en las comedias todo los que les pasa a los personajes debe de tratarse con seriedad, en la comedia el personaje existe y por ende lo que le pasa, absurdo o sin sentido, debe de ser real, pero a Cuarón se le olvidó que cada género tiene su estética y en la comedia las exageraciones, la posibilidad de curvear la realidad y los clichés son aceptados en el contrato social que el espectador sostiene con una película que se jacta de este género. El renombre del director y escritor es otra de sus ilusiones, la buena o mala suerte de compartir el apellido detrás del realizador de Roma (México – EE.UU., 2018) crea altas expectativas para cualquier proyecto que presente. El cast, conformado por Miguel Rodarte, Tony Dalton, Manolo Cardono y Stephanie Cayo tampoco levanta la película. No porque lo hagan mal, de verdad creo que cada una de las interpretaciones son muy buenas y los actores dan lo mejor de ellos con las pocas herramientas que les dan. Además, el nombre de cada uno ha estado presente en proyectos cómicos como Club de Cuervos o Los héroes del norte, donde el talento y perfil de estos actores levanta y contribuye a la historia. Por último, el guion me parece bueno, con un buen ritmo y construcción de personajes complejos e interesantes que no son explorados en la puesta en escena. Hay ciertos detalles, como pequeñas acciones y diálogos cortos, que muestran una maestría de la construcción de mundos ficticios y repudio al diálogo expositivo, pero son difíciles de destacar en una película difícil de defender.

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Fondeados (México, 2021)
Y tu mamá también (México, 2001)
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